El consejo farmacéutico es también importante en los procedimientos estéticos

Eliminar las imperfecciones de la piel, borrar las manchas o reducir los signos de la edad y alisar las arrugas, son algunos de los tratamientos más demandados por el 40 % de los españoles, según comentó Dra. Rosa Del Río Reyes, médico especialista en dermatología clínica y estética, durante su intervención en las IV Jornadas de dermocosmética DermoCOFM 2023, donde defendió la colaboración entre dermatólogos y farmacéuticos para trabajar conjuntamente en el cuidado de la piel.

La experta resaltó la importancia de la salud de la piel y el impacto de los tratamientos estéticos, por lo que es preciso contar con el asesoramiento profesional farmacéutico antes y después de dichos procedimientos. Al respecto, incidió en la importancia de realizar adecuados cuidados cosméticos en el domicilio, ya que de esta rutina dependerán los buenos resultados de los procesos.

Hablando de los cuidados cosméticos diarios, Rosa del Río hizo referencia a la ‘Pirámide Draelos’, que establece las prioridades ordenando por capas las acciones y tratamientos a elegir en función de su importancia, siendo la base de la pirámide la protección, la parte media la transformación y la punta de la pirámide la optimización.

Según esta clasificación, la protección de la piel frente a todo tipo de radiaciones solares es la primera barrera para luchar contra el fotoenvejecimiento. En la fase media los transformadores de la piel se clasifican en retinoides, alfahidroxiácidos y despigmentantes. Se trata de activos capaces de penetrar en la piel y cambiarla gracias a la exfoliación, la renovación celular y la despigmentación. En la cúspide de la pirámide están los optimizadores, como los péptidos o proteoglicanos, que estimulan las células y la síntesis de elastina para tratar los signos de flacidez o las arrugas.

Para seguir esta rutina la experta recomendó “adaptar los cosméticos al estado y tipo de piel y a las necesidades y hábitos de vida del usuario, apostando por laboratorios que se centren en el cuidado de la piel sensible/sensibilizada y ofrezcan soluciones testadas”. 

Procedimientos no invasivos

Durante su intervención, la dermatóloga repasó el abanico de posibilidades que ofrece la medicina estética para ayudar a recuperar la piel mediante procedimientos no invasivos como el láser. Sobre este procedimiento, aseguró que el láser fraccionado, no ablativo, mejora mucho la calidad de la piel, no solo la capa superior de la piel, sino que remodela profundamente las capas interiores con un tiempo mínimo de recuperación. “Hoy en día se busca la máxima eficacia con los mínimos efectos secundarios”, matizó.

Sobre el peeling químico, Rosa del Río habló del resurgir de este procedimiento tras unos “años en desuso” debido a simplicidad del procedimiento, que además es “muy agradecido y barato”.

El peeling consiste en “aplicar una solución química que provoca una exfoliación y elimina las capas más superficiales de la piel de una forma suave mejorando el tono de la piel y la luminosidad, cierra el poro, atenúa las arrugas finas y da un aspecto más saludable a la piel”, comentó la experta. 

Los peelings se clasifican según el grado de penetración en la piel, de más superficiales a más profundos. El superficial penetra hasta la epidermis (la capa más superficial de la piel) y está indicado para eliminar arrugas finas, manchas y acné. El peeling medio tiene una mayor penetración, hasta la dermis superficial y borra las arrugas superficiales, así como las diversas manchas o el acné en fase activa. En cuanto al peeling profundo, el más potente, penetra hasta la dermis media y elimina las arrugas más marcadas, el envejecimiento por sobreexposición solar o las cicatrices del acné. Tras la realización de un peeling químico se debe evitar la exposición al sol, ya que la piel nueva es más frágil y susceptible de complicaciones.

Hilos tensores para remodelar el rostro

Otro procedimiento muy utilizado es el basado en la colocación subdérmica de hilos tensores para remodelar el rostro y combatir la flacidez fruto del envejecimiento. Los hilos tensores consiguen generar la tensión necesaria para volver a situar la piel que ha perdido tonicidad a su ubicación original y también estimulan la producción de colágeno y elastina. Sobre este procedimiento, la experta recordó a los farmacéuticos aconsejar a los usuarios “la necesidad de dormir con doble almohada y no apoyar la cara del lado del hilo que se ha colocado”.

“Los rellenos forman parte de la práctica habitual de cualquier clínica estética”, aseguró del Río cuando explicó esta práctica basada en infiltrar el producto, mediante una aguja muy fina en las zonas donde haya arrugas de expresión, como entrecejo, frente y patas de gallo. Aunque precisó “han estado demonizados durante años por los estragos de la silicona y los acrilatos, que han provocado miedo en la gente a inyectarse cualquier tipo de sustancias”.

Para la ponente uno de los rellenos “más agradecidos es el lipofilling”, que consiste en utilizar la grasa del propio paciente como material de relleno para aumentar y corregir volúmenes o realizar pequeñas correcciones. “Este es un relleno natural y no provoca problemas”, comentó.

De la mano de Rosa del Río, la conferencia dedicada a ‘Medicina estética y la importancia de la recomendación dermocosmética en el pre y post procedimiento médico-estético’ se encargó de facilitar a los farmacéuticos formación e información para que puedan ofrecer el mismo servicio profesional en este ámbito.

La dermatóloga aconsejó sobre las diversas situaciones que requieren medidas higiénico-sanitarias específicas, como el tratamiento de relleno, para el que es preciso “evitar la ingesta de aspirina y AINE cinco días antes del tratamiento y aplicar hielo en caso de inflamación”. 

En cualquier caso, recomendó expresamente la protección solar y evitar el bronceado antes de cualquier proceso estético. También sugirió evitar cremas irritantes tras someterse a un proceso estético y utilizar cremas hidratantes y regeneradoras para restablecer la función barrera de la piel.